Jueves de la 3ª semana del t.o.
1. Abro el corazón a Dios.
Puede servir la repetición de alguna oración breve:
"Gracias Señor porque estás siempre a mi lado",
"Ayúdame a sentir tu cercanía",
"Quiero estar contigo, Jesús".
2. Lectura del Evangelio. Escucho.
San Marcos 4, 21-25
En aquel tiempo, dijo Jesús a la muchedumbre: ¿Se trae el candil para
meterlo debajo del celemín o debajo de la cama, o para ponerlo en el
candelero? Si se esconde algo es para que se descubra; si algo se hace a
ocultas, es para que salga a la luz.
El que tenga oídos para oír que oiga.
Les dijo también: Atención a lo que estáis oyendo: La medida que uséis la usarán con vosotros, y con creces.
Porque al que tiene se le dará, y al que no tiene se le quitará hasta lo que tiene.
3. Reflexiono y rezo. Respondo.
¿Qué me quieres decir, Señor? ¿Cómo puedo hacer realidad este evangelio en mi vida?
Quien acoge su Palabra se convierte en luz para los demás. ¿Qué podrían
decir los demás de mi testimonio? ¿Salgo de casa y hago algo por los
demás o vivo mi cristianismo en privado, ayudando sólo a los de casa y
ocultando la luz que he recibido?
Nos pusiste, Señor, en esta tierra como luz,
como hoguera abrasadora,
a nosotros que apenas mantenemos
encendida la fe de nuestras almas.
Nos dejaste, Señor, como testigos,
como anuncio brillante entre las gentes,
a nosotros, tus amigos vacilantes.
No te oíran si nosotros nos callamos,
si tus hijos te apartan de sus labios.
No verán el fulgor de tu presencia
si tus fieles te ocultan con sus obras.
¡Ay de aquel que no siembre a manos llenas,
el que guarda en su pecho tus regalos,
el que deja a los ciegos con su noche
y no da de comer a los hambrientos!
¡Ay de aquel que no grita tu evangelio,
el que calla detrás de sus temores,
los que buscan tan solo los negocios
olvidando dar la vida a tu mensaje!
Fortalece, Señor, nuestra flaqueza.
Que tus siervos anuncien tu palabra.
Que resuene tu voz en nuestra boca.
Que tu luz resplandezca en nuestras vidas.
Tú serás fortaleza de tu pueblo,
la victoria del hombre desvalido.
Con tu ayuda serán irresistibles
tus testigos dispersos por la tierra.
«La medida que uséis la usarán con vosotros»: ¿cómo te gustaría que te
trataran? El testimonio ha de ser respetuoso y ha de hablar a todos de
la misericordia de Dios. Esta es la Buena Noticia del Evangelio: Dios no
ha venido a juzgar el mundo, sino a perdonarlo, a amarlo profundamente
con entrañas de misericordia. ¿Eres testigo del amor de Dios a todos?
¿Te gustaría que usaran contigo la medida de la misericordia o la
crítica y el desamor?
4. Termino la oración
Doy gracias a Dios por su compañía, por sus enseñanzas, por su fuerza...
Le pido que me ayude a vivir de acuerdo con el Evangelio
Me despido rezando el Padre Nuestro u otra oración espontánea o ya hecha.
jueves, 26 de enero de 2023
Jueves 26 de enero de 2023
miércoles, 25 de enero de 2023
Miércoles 25 de enero de 2023. Conversión de San Pablo
Conversión de San Pablo
1. Abro el corazón a Dios.
Puede servir la repetición de alguna oración breve:
"Gracias Señor porque estás siempre a mi lado",
"Ayúdame a sentir tu cercanía",
"Quiero estar contigo, Jesús".
2. Lectura del Evangelio. Escucho.
San Marcos 16, 15-18
En aquel tiempo, se apareció Jesús a los Once y les dijo:
-«Id al mundo entero y proclamad el Evangelio a toda la creación.
El que crea y se bautice se salvará; el que se resista a creer será condenado.
A los que crean, les acompañarán estos signos: echarán demonios en mi
nombre, hablarán lenguas nuevas, cogerán serpientes en sus manos y, si
beben un veneno mortal, no les hará daño. Impondrán las manos a los
enfermos, y quedarán sanos.»
3. Reflexiono y rezo. Respondo.
¿Qué me quieres decir, Señor? ¿Cómo puedo hacer realidad este evangelio en mi vida?
Hoy celebramos la fiesta de una conversión: la de San Pablo, un hombre
que cambio radicalmente su vida. El perseguidor de cristianos se
convierte en uno de los mejores servidores de Cristo. Todo lo que había
vivido hasta entonces lo consideró basura, en comparación con el
conocimiento de Jesús.
“Señor, concédeme el don de la conversión”
“Gracias por las personas que se dejan convertir por ti”
“Perdona y cura mi dureza de corazón”
San Pablo se dejó seducir por Jesucristo. En todo momento sabía de quien
se había fiado. Su vida tenía sentido en la medida de que Cristo vivía
en Él. La fuerza de Dios se mostró perfecta en su debilidad. Le bastó la
gracia de Dios para ser feliz.
“Señor, seduce nuestro corazón”
“Gracias por tu amor, por tu gracia”
“Muestra tu fuerza, Señor, en nuestra debilidad”
San entendió enseguida que ser cristiano es ser evangelizador: fue al
mundo entero y proclamó el Evangelio. Llevo el mensaje de Jesucristo más
allá de las fronteras de Jerusalén, de Israel. ¿Evangelizas? ¿Cómo lo
haces? ¿Con qué palabras y con qué gestos? ¿Qué te dice Dios? ¿Qué le
dices?
Te doy gracias, Señor, porque cuentas conmigo,
a pesar de mi pequeñez y mi pecado.
Cuentas conmigo y me llamas,
como llamaste a Pablo,
un fariseo inteligente, fanático, intransigente,
que quería acabar con los que no pensaban como él.
Gracias a tu cercanía,
Pablo se cayó del caballo de sus prejuicios
y descubrió que donde abundó el pecado,
sobreabundó tu amor;
que tu grandeza se muestra en nuestra debilidad;
que nos podemos fiar de Ti completamente;
que Tú lo habías elegido para anunciar el Evangelio.
También a mí me has cambiado, Señor. Gracias.
Que sepa acercarme cada día a Ti,
para que puedas acabar la obra
que has comenzado en mí
y yo sepa contagiar mejor
la luz, la alegría y la esperanza de nacen de la fe.
4. Termino la oración
Doy gracias a Dios por su compañía, por sus enseñanzas, por su fuerza...
Le pido que me ayude a vivir de acuerdo con el Evangelio
Me despido rezando el Padre Nuestro u otra oración espontánea o ya hecha.
martes, 24 de enero de 2023
Martes 24 de enero de 2023. San Francisco de Sales
Martes de la 3ª semana del t.o.
1. Abro el corazón a Dios.
Puede servir la repetición de alguna oración breve:
"Gracias Señor porque estás siempre a mi lado",
"Ayúdame a sentir tu cercanía",
"Quiero estar contigo, Jesús".
2. Lectura del Evangelio. Escucho.
San Marcos 3, 31-35
En aquel tiempo, llegaron la madre y los hermanos de Jesús, y desde fuera lo mandaron llamar.
La gente que tenía sentada alrededor le dijo: Mira, tu madre y tus hermanos están fuera y te buscan.
Les contestó: ¿Quiénes son mi madre y mis hermanos? Y paseando la mirada por el corro, dijo: Estos son mi madre y mis hermanos.
El que cumple la voluntad de Dios, ése es mi hermano y mi hermana y mi madre.
3. Reflexiono y rezo. Respondo.
¿Qué me quieres decir, Señor? ¿Cómo puedo hacer realidad este evangelio en mi vida?
También yo estoy en ese grupo de personas que escuchaban a Jesús. Él me
mira y me dice: ¿Quienes son mi madre y mis hermanos? Todo el que hace
la voluntad de Dios.
Yo soy de la familia de Jesús, no soy ajeno a él. Para Jesús soy alguien
entrañable, de la familia. Escucho con el corazón estas palabras de
Jesús ¿qué siento? ¿qué le digo?
¿Quiénes son mi madre y mis hermanos? ¿Hasta donde llega nuestro amor?
¿se cierra en los muros de la familia, de los amigos, de los que son y
piensan como yo?
"Dame Señor una mirada y un corazón abiertos"
"No permitas que me encierre en mi, en los míos"
No es suficiente con ser de la familia de sangre de Jesús, tampoco se
trata sólo de pertenecer al grupo que lo acompaña. Se trata de cumplir
la voluntad de Dios. Por eso, podemos decir que María es madre de Jesús
por doble motivo: porque lo dio a luz y porque ninguna criatura cumplió
la voluntad de Dios como ella.
"María enséñanos a cumplir la voluntad de Dios"
Señor, has dicho: Mi madre y mis hermanos son éstos:
los que escuchan la Palabra de Dios y la ponen por obra.
Gracias por considerarnos miembros de tu familia,
porque quieres ser nuestro hermano,
por darnos como madre a María.
Gracias por ser de la familia de San Francisco,
Santa Teresa, la madre Teresa de Calcuta
y el arzobispo Romero.
Gracias por ser de la familia
de todas las personas que hoy han comenzado
a trabajar por sus hijos, por su barrio,
por su comunidad, por la gente más necesitada.
Dame unos oídos bien abiertos
para escuchar tu palabra en la Biblia,
en la conciencia, en los pobres...
y una voluntad decidida para ponerla por obra.
4. Termino la oración
Doy gracias a Dios por su compañía, por sus enseñanzas, por su fuerza...
Le pido que me ayude a vivir de acuerdo con el Evangelio
Me despido rezando el Padre Nuestro u otra oración espontánea o ya hecha.
lunes, 23 de enero de 2023
Lunes 23 de enero de 2023. San Ildefonso
Lunes de la 3ª semana del t.o.
1. Abro el corazón a Dios.
Puede servir la repetición de alguna oración breve:
"Gracias Señor porque estás siempre a mi lado",
"Ayúdame a sentir tu cercanía",
"Quiero estar contigo, Jesús".
2. Lectura del Evangelio. Escucho.
San Marcos 3,22-30
Los escribas que habían bajado de Jerusalén decían: “Está poseído por
Beelzebul” y “por el príncipe de los demonios expulsa los demonios”.
El, llamándoles junto a sí, les decía en parábolas: ”¿Cómo puede Satanás
expulsar a Satanás? Si un reino está dividido contra sí mismo, ese
reino no puede subsistir. Si una casa está dividida contra sí misma, esa
casa no podrá subsistir. Y si Satanás se ha alzado contra sí mismo y
está dividido, no puede subsistir, pues ha llegado su fin. Pero nadie
puede entrar en la casa del fuerte y saquear su ajuar, si no ata primero
al fuerte; entonces podrá saquear su casa. Yo os aseguro que se
perdonará todo a los hijos de los hombres, los pecados y las blasfemias,
por muchas que éstas sean. Pero el que blasfeme contra el Espíritu
Santo, no tendrá perdón nunca, antes bien, será reo de pecado eterno. »
Es que decían: “Está poseído por un espíritu inmundo”.
3. Reflexiono y rezo. Respondo.
¿Qué me quieres decir, Señor? ¿Cómo puedo hacer realidad este evangelio en mi vida?
Tienen el corazón cerrado a cal y canto. No aceptan ni siquiera los
milagros que maravillan a las personas sin prejuicios. Lo llama príncipe
de los demonios, porque expulsa demonios. ¿Cómo le llamarían si en vez
de expulsar demonios los fuera multiplicando. ¿Tienes esta actitud
cerrada ante alguna persona? Piénsalo despacio. Pide perdón y fuerza
para superar la cerrazón.
Señor, abre mi corazón
a tu palabra y a tu amor.
Estar abierto es, ante todo,
salir de uno mismo.
Romper la coraza del egoísmo
que intenta aprisionarnos
en nuestro propio yo.
Estar abierto es dejar de dar vueltas
alrededor de uno mismo.
Como si ese fuera
el centro del mundo y de la vida.
Estar abierto es no dejarse encerrar
en el círculo de los problemas
del pequeño mundo al que pertenecemos.
Cualquiera que sea su importancia,
la humanidad es más grande.
Y es a ella a quien debemos servir.
Estar abierto no es devorar kilómetros,
atravesar los mares
o alcanzar velocidades supersónicas.
Es ante todo
acoger a los otros,
descubrirnos, ir a su encuentro.
escuchar nuevas ideas,
incluso a las que se oponen a las nuestras.
Es tener el aire de un buen caminante.
Señor, abre mi corazón
a tus hijos, mis hermanos,
atu palabra y a tu amor.
Jesús vuelve a explicarles con paciencia. Aunque parece que no tienen
remedio sus acusadores, Jesús con su palabra trata de abrir un poco las
mentes y los corazones de sus enemigos. No se da por vencido fácilmente.
Da gracias porque Dios no se deja vencer por nuestra cerrazón, por nuestro pecado.
Agradece a Dios el don de las personas que saben esperar nuestra conversión y la apoyan.
Jesús advierte con claridad: “el que blasfeme contra el Espíritu Santo,
no tendrá perdón nunca”. El fuego nunca podrá calentar al que se aleje
de él, Un padre no podrá alimentar a su hijo, si éste se marcha de casa.
Dios no nos salvará a la fuerza, pedirá nuestra colaboración, aunque
sea pequeña. Pecar contra el Espíritu es cerrarse a la acción de Dios.
“No dejes, Señor, que mi corazón se cierre a ti”
4. Termino la oración
Doy gracias a Dios por su compañía, por sus enseñanzas, por su fuerza...
Le pido que me ayude a vivir de acuerdo con el Evangelio
Me despido rezando el Padre Nuestro u otra oración espontánea o ya hecha.
domingo, 22 de enero de 2023
Domingo 22 de enero de 2023. San Vicente
Domingo de la 3ª semana del t.o.
1. Abro el corazón a Dios.
Puede servir la repetición de alguna oración breve:
"Gracias Señor porque estás siempre a mi lado",
"Ayúdame a sentir tu cercanía",
"Quiero estar contigo, Jesús".
2. Lectura del Evangelio. Escucho.
San Mateo 4,12-23
En aquel tiempo, al enterarse Jesús de que hablan arrestado a Juan se retiró a Galilea.
Dejando Nazaret, se estableció en Cafarnaún, junto al lago, en el
territorio de Zabulón y Neftalí. Así se cumplió lo que había dicho el
profeta Isaías:
«País de Zabulón y país de Neftalí,
camino del mar, al otro lado del Jordán,
Galilea de los gentiles.
El pueblo que habitaba en tinieblas
vio una luz grande;
a los que habitaban en tierra y sombras de muerte,
una luz les brilló.»
Entonces comenzó Jesús a predicar diciendo:
—«Convertíos, porque está cerca el reino de los cielos.»
Pasando Jesús junto al lago de Galilea, vio a dos hermanos, a Simón, al
que llaman Pedro, y a Andrés, su hermano, que estaban echando el copo
en el lago, pues eran pescadores.
Les dijo:
-«Venid y seguidme, y os haré pescadores de hombres.»
Inmediatamente dejaron las redes y lo siguieron.
Y, pasando adelante, vio a otros dos hermanos, a Santiago, hijo de
Zebedeo, y a Juan, que estaban en la barca repasando las redes con
Zebedeo, su padre. Jesús los llamó también.
Inmediatamente dejaron la barca y a su padre y lo siguieron.
Recorría toda Galilea, enseñando en las sinagogas y proclamando el
Evangelio del reino, curando las enfermedades y dolencias del pueblo.
Su fama se extendió por toda Siria y le traían todos los enfermos
aquejados de toda clase de enfermedades y dolores, endemoniados,
lunáticos y paralíticos. Y él los curaba.
3. Reflexiono y rezo. Respondo.
¿Qué me quieres decir, Señor? ¿Cómo puedo hacer realidad este evangelio en mi vida?
A. "Una luz les brilló". Una luz nos ha brillado, una luz que ilumina no
sólo el día de Navidad, ilumina todos nuestros días. ¿Te estás dejando
iluminar por Dios? ¿qué le dices?
B. "Convertíos...". Si Dios se ha hecho niño, pobre, pequeño,
necesitado, tierno, pacífico... no podemos permanecer como siempre. Hay
que convertirse. Hay que dejarse convertir por Dios. Hay que contemplar a
Jesús recién nacido y dejar que él nos convierta. ¿qué te dice? ¿qué te
pide?
Ahí está tu reto,
tu grito,
tu llamada,
tu propuesta:
Abandonar los ídolos
que se agotan en sí mismos,
la imagen que seduce,
la opulencia que ofusca,
el éxito que adormece la vida,
el Yo enclaustrado en jaula de oro,
para volvernos a Ti, vivo y verdadero.
AdivinarTe en el otro.
Atravesar nuestra porción de historia
con fe, con pasión,
como quien busca,
y a ratos vislumbra
indicios de tu presencia.
Sollozar por las vidas rotas
con lágrimas de compasión fecunda.
Y reír, dichosos,
cada vez que el amor
dice la última palabra.
José Mª Rodríguez Olaizola, sj
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Conviértete de corazón
y no te preocupes tanto por la fachada;
Jesús te conoce de sobra, mejor que tú.
Ubícate bien en la vida,
acude al desierto y no te des a la fuga;
que el evangelio sea tu GPS y guía.
Ayuna como a Dios le gusta:
levántate todos los días con hambre de justicia
y acuéstate con hambre de Dios y de vida.
Reza cerrando las puertas a la desidia,
a los ruidos, cumplimientos y prisas,
y ábrelas a Dios para que se instale como quiera.
Escucha la melodía del Padre que nos enamora
a través de las ondas de la creación entera;
pon tu corazón en sintonía todos los días.
Sana tu cuerpo y espíritu, en este tiempo,
con la brisa, el agua, la cruz y el servicio;
déjate curar por quien ama a los heridos.
Mira a tu alrededor y no andes perdido;
discierne los signos de los tiempos.
y acércate a los que están solos y perdidos.
Sube a las cumbres que te desafían,
baja a los abismos que dan vértigo
y anda erguido por los caminos de la historia.
Ama sin murallas y sin remilgos:
así entenderás al Dios de la vida
y llegarás lista a la pascua florida..
Florentino Ulibarri
C. "... porque está cerca el Reino de cielos". No nos convertimos por
miedo al castigo o a la venganza de Dios. Nos convertimos porque está
cerca, porque nos ama, porque su ternura nos conmueve, porque su ejemplo
nos arrastra...
"Ayúdame a sentir tu misericordia"
D. En medio de nuestras ocupaciones cotidianas Jesús nos dice «sígueme».
Los primeros discípulos responden generosamente y dejan las redes. Él
mira hoy amorosamente nuestras vidas y nos llama. Él espera tu
respuesta. Dios da una vocación a cada persona. La vocación es cómo Dios
quiere hacerte feliz. Hay que responder para ser feliz.
4. Termino la oración
Doy gracias a Dios por su compañía, por sus enseñanzas, por su fuerza...
Le pido que me ayude a vivir de acuerdo con el Evangelio
Me despido rezando el Padre Nuestro u otra oración espontánea o ya hecha.
sábado, 21 de enero de 2023
Sábado, 21 de enero de 2023. Santa Inés
Sábado de la 2ª semana del t.o.
1. Abro el corazón a Dios.
Puede servir la repetición de alguna oración breve:
"Gracias Señor porque estás siempre a mi lado",
"Ayúdame a sentir tu cercanía",
"Quiero estar contigo, Jesús".
2. Lectura del Evangelio. Escucho.
San Marcos 3, 20-21
En aquel tiempo, volvió Jesús con sus discípulos a casa y se juntó tanta
gente, que no los dejaban ni comer. Al enterarse su familia, vinieron a
llevárselo, porque decían que no estaba en sus cabales.
3. Reflexiono y rezo. Respondo.
¿Qué me quieres decir, Señor? ¿Cómo puedo hacer realidad este evangelio en mi vida?
¿Qué verían todas aquellas multitudes que iban detrás de Jesús, a donde
quiera que fuera? Nos lo podemos imaginar. Su vida era coherente, sus
palabras verdaderas, su amor a prueba de cruz...
La Madre Teresa de Calcuta, Monseñor Oscar A. Romero, el mismo Papa
Francisco... y muchas personas siguen despertando la admiración de
multitudes.
Es verdad que todos no tenemos los mismos dones, pero como cristianos,
nos tenemos que preguntar: ¿qué sentimientos despierta nuestra vida en
los que nos rodean? ¿en que se nos nota que somos cristianos? ¿qué
testimonio estamos dando?
"Señor, gracias por las personas que me han animado a seguirte"
"Perdona y cura nuestra falta de testimonio"
"Danos fuerza para ser hacer presente tu amor entregado"
Sin embargo, la familia, seguramente con la mejor intención, acuden para
llevarse a este hijo pródigo. No se dejan impresionar por Jesús. Quizá
les pasa lo que a nosotros: nos impresionan los desconocidos, no
valoramos al que tenemos cerca. Y cuando conocemos a una persona
impresionante, conforme pasa el tiempo, la pesadez de la rutina va
menguando la admiración del principio.
"Que no nos acostumbremos nunca a tu amor, a tu entrega"
"Ayúdanos a valorar el testimonio cotidiano de los que nos rodean"
"Perdona y cura nuestra falta de sensibilidad".
¡Oh, Dios! Envíanos locos,
de los que se comprometen a fondo,
de los que se olvidan de sí mismos,
de los que aman
con algo más que con palabras,
de los que entregan
su vida de verdad y hasta el fin.
Danos locos,
chiflados,
apasionados,
personas capaces
de dar el salto hacia la inseguridad,
hacia la incertidumbre sorprendente de la pobreza;
danos locos,
que no utilicen
sus capacidades en su provecho.
Danos locos,
locos del presente,
enamorados de una forma de vida sencilla,
liberadores eficientes de los que sufren,
amantes de la paz,
puros de conciencia,
resueltos a nunca traicionar,
capaces de aceptar cualquier tarea,
de acudir donde sea,
libres y obedientes,
espontáneos y tenaces,
dulces y fuertes.
Danos locos, Señor, danos locos.
y contágiame tu locura.
4. Termino la oración
Doy gracias a Dios por su compañía, por sus enseñanzas, por su fuerza...
Le pido que me ayude a vivir de acuerdo con el Evangelio
Me despido rezando el Padre Nuestro u otra oración espontánea o ya hecha.
viernes, 20 de enero de 2023
Viernes, 20 de enero de 2023
Viernes de la 2ª semana del t.o.
1. Abro el corazón a Dios.
Puede servir la repetición de alguna oración breve:
"Gracias Señor porque estás siempre a mi lado",
"Ayúdame a sentir tu cercanía",
"Quiero estar contigo, Jesús".
2. Lectura del Evangelio. Escucho.
San Marcos 3, 13-19
En aquel tiempo, Jesús subió a la montaña, llamó a los que quiso, y se fueron con él.
A doce los hizo sus compañeros, para enviarlos a predicar, con poder
para expulsar demonios: Simón, a quien dio el sobrenombre de Pedro,
Santiago el de Zebedeo y su hermano Juan, a quienes dio el sobrenombre
de Boanerges (Los Truenos), Andrés, Felipe, Bartolomé, Mateo, Tomás,
Santiago el de Alfeo, Tadeo, Simón el Cananeo y Judas Iscariote, que lo
entregó.
3. Reflexiono y rezo. Respondo.
¿Qué me quieres decir, Señor? ¿Cómo puedo hacer realidad este evangelio en mi vida?
Jesús subió a la montaña, subió a orar, a estar con su Padre. La montaña
y la noche están acostumbradas a escuchar las confidencias de Jesús y
el Padre. Seguir a Jesús es también orar, crecer en la amistad personal
de Dios. ¿Qué le dices a Dios?
Jesús busca colaboradores para su misión. Dios busca la cooperación de
las personas. Dios pide tu ayuda. ¿Para qué? Para predicar, es decir,
para anunciar a las personas el amor de Dios; también para expulsar
demonios, es decir, para luchar contra la injusticia, la mentira, el
pecado... ¿Qué dices a Dios?
Jesús marca un estilo de actuar. Podría haber actuado él solo, sin
colaboradores, pero prefiere llevar adelante su misión en comunidad.
¿Soy persona de comunidad o tiendo al individualismo? ¿Qué te dice Dios?
¿Qué le dices?
Jesús, ésta es hoy mi oración:
Gracias por mi comunidad de fe.
Aunque no sea perfecta,
¡estoy recibiendo tanto de ella!
¡Tengo tanto que agradecerle!
En ella te estoy descubriendo,
en ella estoy aprendiendo a amarte y a seguirte.
Desde ella escucho tu Buena Noticia,
desde ella recibo el pan necesario para el camino.
Cuando me canso, me deja su palabra de ánimo,
cuando me caigo, me entrega tu perdón.
Cuando me siento débil, ella me fortalece,
cuando me duermo, ella me despierta.
Que seamos un rincón cálido,
un lugar donde nos queramos y respetemos,
un espacio donde vivamos como hermanos,
donde, unidos, nos esforcemos por tu Reino.
Y te ruego algo más,
con la fuerza de que soy capaz.
Que mi comunidad no luche por sí y por su causa.
Se empeñe, más bien, en Ti y en tu causa.
Que no destaquemos por hacer muchas cosas,
por ser muchos e importantes.
Que nos conozcan, Señor, por vibrar y soñar
con lo que tú vibraste y soñaste.
Jesús, te doy gracias
y te pido por mi Comunidad.
Ella es el camino,
Tú, la meta y el horizonte. Amén.
4. Termino la oración
Doy gracias a Dios por su compañía, por sus enseñanzas, por su fuerza...
Le pido que me ayude a vivir de acuerdo con el Evangelio
Me despido rezando el Padre Nuestro u otra oración espontánea o ya hecha.